"Entre los países desarrollados, los que tienen una mayor esperanza de vida son los más igualitarios, no los más ricos" afirma el inglés Richard Wilkinson en su libro
Las Desigualdades Perjudican, en inglés con el título más sugestivo de
Mind the Gap, apelando al llamado persistente de la voz del metro londinese que pide cuidado al descender hacia el andén para evitar que la gente se quede prensada en el hueco intermedio.
También dice Wilkinson: "Numerosos estudios nacionales e internacionales muestran que hay una fuerte tendencia a la alza en los índices de homicidios en los países donde se observa una mayor desigualdad".
No es esta una oda a igualitarismo, pero sí un llamado de antención a las sociedades, como la nuestra.
Nos tiene asustados el tema de la seguridad, para ello basta reparar en las prisiones de navajas afiladas y portones tras las cuales vivimos.
Pero no es solo un tema de más policías, más cárcel y más penas como esgrimen los reduccionistas. El tema tiene que ver con el conjunto de la sociedad y la economía.
No pretendo jugar de economista, pero gente más entendida como Jeffrey Sachs (en su libro
El Fin de la Pobreza) argumenta, entre muchas cosas, que es vital la función del sector público para luchar contra la pobreza -y la desigualdad agregaría yo.
Sachs pone énfasis en 5 sectores: capital humano (salud, educación, alimentación), infraestructura (carreteras, energía, agua, conservación del medio ambiente), capital natural (conservación del medio ambiente, la biodiversidad y los ecosistemas) capital público institucional (administración pública, sistemas de justicia etc) capital intelectual (investigación científica en diversos campos).
Repaso estos rubros y siento con tristeza que en América Latina, y en el caso específico de Costa Rica,
nos estamos pelando el culo como los grandes.
Le quitan el agua a la gente de Sardinal, no se invierte ni el 5% del PIB en educación, el gobierno prefiere las minas a cielo abierto que proteger los ecosistemas, crisis alimentaria y el Gobierno de sigue de brazos cruzados, la administración pública mantiene una pásima reputación entre una ciudadanía hastiada, en investigación tenemos un gran cero, etc. etc. etc.
En fin,
Mind The Gap, porque el hueco de la desigualdad es el que podría matarnos.
Nota mental: reflexionar por qué la política como genero literario apesta...