Carlos Alvarado Quesada
Artículo publicado en el Diario Extra del 17 de julio de 2012.El Partido Liberación Nacional (PLN) no libera. Todo lo contrario, esclaviza. Liberación Nacional está esclavizando a Costa Rica a las cadenas del eterno problema del puente de la platina, y ahora de El Hueco, de los cuales hay poca esperanza de que se resuelvan pronto.
Las acciones y omisiones de Liberación nos están condenando a la quiebra de la Seguridad Social, pilar, junto a la educación y a los resabios de igualdad, que sostenían nuestro desarrollo humano.
También Liberación ahora nos está condenando a un retroceso en cuanto a la igualdad costarricense, y desde que Liberación y sus políticas predominan la desigualdad ha crecido como nunca en nuestro país.
Liberación Nacional no libera, esclaviza. Nos esclaviza a la corrupción. Liberación es el partido que alegremente se da el lujo de llevar malhechores al Congreso de la República y a las municipalidades. Pero ahí no pasa nada, solo sigue la fiesta.
Nos esclaviza a la lista de políticos que ya han estado en el poder, y que nos piden una oportunidad más de ejercer, pero ¿qué harán ahora diferente de lo que ya han hecho en el pasado? ¿Más telefonazos a “ras” del suelo para mover influencias? ¿Más tamaleadas de consultorías millonarias? ¿Seguiremos nadando los miércoles en el Tárcoles?
Y como si nada, nos piden que le sigamos dando cheques en blanco de gobierno y seguir así naufragando el barco que ya encalló.
Mientras en países de nuestro entorno inmediato se construyen metros y otras obras de gran importancia, Liberación Nacional, con la promesa de ponernos en la autopista del progreso, no es capaz de hacer bien una carretera o siquiera una trocha fronteriza. Y peor aun, eso que han mal construido también ha dejado la estela hedionda de la corrupción de siempre, y como cereza del pastel, con degradación ambiental incluida.
Liberación sigue esclavizando a más del 20% de la población a la pobreza. Liberación nos sigue esclavizando a las altas tasas de interés. Liberación Nacional nos sigue esclavizando a una larga lista de etcéteras que empiezan a dar vergüenza inclusive fuera de nuestras fronteras.
Liberación ya no libera y de lo único que nos está liberando a los costarricenses es a tener esperanza.
Dirán que frente al PLN, de sus políticos de siempre (sí: Rodrigo Arias Sánchez, José María Figueres y Johny Araya) o de su maquinaria, no hay ya quien los detenga. Pero si en verdad uno quiere a Costa Rica, y sobretodo si quiere un cambio y algo mejor y diferente, no le queda más que resistir y oponerse.
Que Dios y la buena voluntad iluminen a los partidos de oposición decentes, y sobre todo a sus bases, a que amalgamen una robusta propuesta de gobierno y una alternativa frente a las cadenas del PLN. Buena señal fue la reciente reunión entre la presidenta del PAC y su homólogo del PUSC.
El tiempo de discursos sutiles terminó. Hay que ser claro: a Liberación hay que sacarlo del poder. Si Liberación esclaviza, lo único que queda es luchar por romper esas cadenas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario