8/17/2007

Otro día cotidiano

No se está bien cuando se le envían mensajes contradictorios al corazón. En principio no hablo de amores, sino de los efectos perversos del cigarro -cigarrillo, pues los ticos usamos el primer término para lo que los demás conocen como el segundo- y el ejercicio cardiovascular.

Pero a la largo si se trata de mensajes contradictorios para el corazón, el etéreo y el que palpita.

Entre más conozco de política, más me enferma... y quisiera imaginar otras rutas para solidarizar el mundo, pero no veo otro que no pase por el lodo -por no decir mierdero-.

Hoy me quiero denominar ex periodista, pseudo politólogo, y aspirante a escribidor... es decir... nada y algo.

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