1/28/2009

¿Quién sabe... más?


The Guardian es un diario inglés que tiene reputación de serio, progresista y que a la vez promueve la lectura. Recientemente este medio publicó una serie de suplementos denominado “1000 novels everyone must read” el cual en principio desató mi interés, e tras leerlo, mi decepción.

He aquí por qué.

El suplemento que cayó en mis manos versaba sobre las novelas del género Comedy, y recomendaba obras al tiempo que agregaba una breve reseña. Autores como Dickens, Twain y Beckett figuraban.

Lo que me crispó es que la única novela en español que se mencionaba era.... Cervantes´s Don Quixote... seguida nada más y nada menos que por Bridget Jones Diary. Así, o más feo...

En fín, si existe una virtud en nuestra latitud es que leemos de todo lo que viene de todas partes, a diferencia de los países anglófonos que creen que el horizonte de la literatura donde su lengua deja de llegar y se conforman con unas pocas traducciones de los bestsellers en otros idiomas.

PD: Aprovecho para hacer mención y homenaje tardío del 100 Aniversario del Nacimiento de Carlos Luis Fallas, Calufa, uno de nuestros escritores más universales y traducidos.

1/20/2009

Creérsela


Recuerdo que estando en segundo grado de la escuela, jugando en el patio durante un recreo, un compañerito alguna vez mencionó una profecía. El chiquillo dijo que el fin del mundo llegaría cuando hubiera un Papa negro.

A tan tierna edad, la mención de un evento tan terrible y definitivo como el fin del mundo no dejó de asustarme por semanas. Y cada vez que en mi niñez escuchaba de Nostradamus y afines, sentía esa mezcla curiosa de temor y curiosidad.

Si uno se pone a pensar, aquella profecía que mi compañero de escuela me trasmitió por repetición, tiene una poderosa construcción ideológica. El fin del mundo llega cuando llegue un Papa negro... pues entonces que no llegue ningún negro al Vaticano!!!

Aunque el fin del mundo parece que no llegará pronto o nunca al Vaticano (un poquito conservadores los hombres de bata...) el fin del mundo, por lo menos como lo conocíamos, llegó a Washington, y por dicha llegó.

También recuerdo que la primera vez que visualicé la posibilidad de un presidente afrodescediente en los EE.UU. fue a través de las películas, en que sin preguntárselo mucho, Hollywood presentaba al líder de esa Nación personificado en un afroamericano. Morgan Freeman, por ejemplo.

Esas imágenes de las películas también eran profecías, más positivas por supuesto.

De ahí, tal vez, el poder de creérsela para que sea realidad.

1/10/2009

Teflón y tarde... lecturas memorables de 2008

Blogs amigos hicieron el ejercicio, antes de terminar el 2008, por supuesto, de hacer un repaso por las lecturas destacadas que estos bloggeros hicieron.

El acto me generó dos reacciones: primero me recordó lo tan olvidado que tenía este mi rinconcito, pero, además de ilustrarme como siempre sobre tantos libros que debo de leer, me provocó la reflexión propia de mis lecturas de 2008.

Mi problema, memoria de teflón, aunado a la distancia que me separa de la mayoría de los libros que leí en 2008, me puso a pensar largo rato sobre qué fue lo que leí en 2008. ¿Leí en 2008? Y de lo que leí, ¿qué destacó y qué destaco?

Ufff... al principio no tuve buena respuesta. ¿Será que seleccioné tan malas novelas este año que no me acordaba de nada?... o será que la lectura es un acto efímero que no se engancha fácil con esta alma...

Para este momento, por dicha, vino a mi mente lo mucho que disfruté The Ghost Rider (1979) y Zuckerman Unbound (1981) de Phillip Roth, escritor que descubrí gracias a Heriberto Rodríguez. El yo expuesto y sincero, mostrando su complejidad... humana. Finalizando el 08 año leí también Deception: a novel (1990) de Roth... la cual resultó una deception pero al final sirvió sostener la ventana de la cocina después de que se jodió por un ventolero.

Recordé a Naguib Mahfouz y El Nuevo Cairo (1946), y como el personaje central y su ambición me parecieron fascinantes. Pero posteriormente leí El Mendigo (1965) y no fue tan mágico como el anterior.

¿Seré yo maestro y mis estados de ánimo, o fuiste vos el que falló?

Harold Bloom, su arrogancia y su Shakespeare en el Western Canon (1994) me pareció además de formativo, maravilloso, pero digamos que ese no cuenta y Vargas Llosa con La Tía Julia y el Escribidor (1977) estuvo bien, sobre todo el manejo de dos mundos paralelos que intercalados por capítulos le dan contrapunto a una buena novela.

!Pero ya me harté de escritores que escriben de escritores... incluido Roth, Vargas Llosa... y mis modestísimas contribuciones en esa línea...! No puedo ver una contraportada más que diga: Esta es la historia de fulanito, un escritor que bla bla bla...

Con los textos costarricenses confieso que Sentenciero, 100 palabras y Literófilo me contagieron con el germen de la arqueología y antropología de la literatura costarricense. Leí mucho de lo nacional reciente y lo que rescaté como mejor en este espacio, fueron los cuentos A medida que nos vamos conociendo (1994) de Alí Víquez y la novela Ahora Juega Usted Señor Capablanca (1995) de Mario Zaldivar. Estos trabajos tienen sobriedad, seriedad, contenido, tal vez un poco menos de emociones, pero demuestran mucho oficio... (tal vez esas características que me gustan porque me faltan...)

Y terminé el añó leyendo el Pintor de Batallas de Pérez-Reverte y ni para qué les cuento...

Hasta ahí, por lo menos de lo que quedó pegado en el sartén...

Sr. 2009 ¿qué deparará usted? (además de crisis financiera mundial, Gaza, terremotos y precampaña política en Tiquicia)